Crítica de gravity

Crítica de Gravity (2013). Película dirigida por Alfonso Cuarón y protagonizada por Sandra Bullock y George Clooney.

Argumento: Durante un paseo espacial fuera de su nave reparando un satélite, dos astronautas sufren un grave accidente y quedan flotando en el espacio. Una es la doctora Ryan Stone, una brillante ingeniera que está en su primera misión espacial. Su acompañante es el veterano astronauta Matt Kowalsky. Ambos quedan flotando en el espacio y buscarán por todos los medios la forma de regresar a la tierra.

Alfonso Cuarón, director de películas como Grandes Esperanzas (1998), Y tu mamá también (2001), o Harry Potter y el prisionero de Azkaban (2004), ha logrado con Gravity que tengamos el universo al alcance de la mano, gracias a un trabajo en 3D excepcional, en donde podemos comprobar que a veces la tierra es más solitaria que el propio espacio.

Lo que parece un mero paseo espacial protagonizado por Ryan Stone (Sandra Bullock) y Matt Kowalsky(George Clooney) se convierte en toda una experiencia visual y emocional en el que cada plano y cada acción están medidos a la perfección para generar en el espectador una sensación, en un principio placentera ante la posibilidad de observar el universo como si fueramos los flotamos en el espacio y, por otro lado, angustiosa, cuando la aparente sencilla misión que realizan Stone y Kowalsky se viene a pique por la explosión de un satélite ruso. A partir de ese momento todo se resume en una historia personal en donde lo importante es sobrevivir y generar en el espectador la necesidad de respirar por los personajes para que logren regresar a la tierra.

Pero no todo van a ser grandezas para la película, tenemos que poner algún pero: George Clooney es demasiado George Clooney en su papel de Matt Kowalsky, bromista y encantador. Algunas partes del argumento resultan un poco surrealistas y, aunque la película dura una hora y treinta minutos, algo poco habitual últimamente en las películas de ciencia ficción, creemos que el final se precipita demasiado y que si hubiera terminado unos segundos antes nos habría dejado con una sensación distinta y confusa. Aún con estos peros, es una película de las imprescindibles del año 2013 que ganó siete premios Oscar.